martes, 28 de octubre de 2014

Lo oscuro es claro

¿Por qué llamar oscuro a lo que simplemente es duro? Escucho mucho sobre la oscuridad del ser humano como si fuese algo irrefrenable...y me digo: ¡venga, que no es para tanto!. Creo que sólo necesitamos un poco más de tiempo... tantos miles de millones de años avanzando, ¿y nos vamos a rendir ahora? Admiro a directores de cine, bailarines, cantautores...que han cogido esa "oscuridad" y la han convertido en luz clara...al reflejarla para que aprendamos, o transformándola con sus propias acciones. Claro es que la vida no va a ser siempre fácil, ¡ojalá!, pero nuestro reto es hacerla tal ("la vida es un reto, ¡afróntalo!", decía Teresa de Calcuta...pues logrémoslo...). Lo oscuro es entonces claro, es sólo nuestro trabajo transformarlo...amemos las contradicciones para superarlas, y para ello habrá simplemente que expresarlas...esconderlas dentro, ¿por qué?, ¿para qué?...si las sacamos les dará la luz y florecerán, y una flor es siempre flor...siempre fragante y bonita...pero para devenir tal necesita haber sido semilla y después crecer...una semilla rasgada, regada, un fruto quizás amargo...pero antes o después, flor nacida de la tierra. Saquemos las semillas pues de nuestros interiores. Es solo luz lo que piden, y si no se la damos, estallan en oscuridad. Seamos libres de nuestros miedos afrontándolos, riéndonos de ellos, transformándolos.

https://www.youtube.com/watch?v=DLcIic0Y9sw

viernes, 5 de septiembre de 2014

Faustino, el diseñador que compagina naturismo y moda

Hace unos días entrevisté a Faustino (Las Cabezas, Sevilla, 1953). El diseñador es conocido en los alrededores de Mahón (Menorca) gracias a la tienda que dirige en Cales Fonts. Faustino sabe complementar el ajetreo del muelle con su vida naturista. La mayoría de sus amigos en la isla, cuando se les pregunta por la ropa de Faustino, responden que cuchi- cuchi -como suelen llamarle- muestra su faceta más sincera en la ropa que diseña. Sinuosidad en los cortes, holgura o naturaleza son algunos de los conceptos que podemos asociar a sus diseños. Y es que nadie pasa por alto el negocio donde Faustino vende sus prendas desde hace treinta y ocho años. 

Faustino aconseja a una clienta italiana, con vestido azul de su diseño


Me gustaría que nos contases en primer lugar qué es lo que te trajo a Menorca
Lo que me trajo a venir a Menorca fue la libertad. Estaba en el pueblo y quería aire, y pensé en Menorca porque había un paisano que me ofreció trabajo; entonces yo lo vi como una forma de libertad. En cuanto llegué aquí estuve trabajando con él en un bar, en Mahón, y conocí gente que me trajo a Cales Fonts. Cuando vi el sitio pensé “este es mi lugar”, y entonces ya me quedé. Pero yo en realidad  buscaba Ibiza, yo quería ser hippie; lo que pasa es que llegué aquí, pero ahora no me arrepiento.

Y la tienda, ¿de dónde te surge la idea y en qué momento la abres?
La tienda fue una alternativa al trabajo que estaba haciendo porque yo era barman y quería hacer algo autónomo. Mi padre es comerciante y yo conozco bien el comercio. Entonces empecé a buscar un sitio aquí en Cales Fonts, y lo encontré. Empecé vendiendo cosas antiguas; chatarra que  encontraba por ahí, la traía y la vendía. Así empecé a traer ropa antigua y después a hacer la ropa yo mismo.

He comprobado que tu comercio es un emblema de Cales Fonts. ¿Cuántos años llevas aquí?
No llega a cuarenta, treinta y ocho; y con la tienda todos esos años menos el primero. Soy el segundo [negocio] más antiguo que hay aquí.

Sé que vives a caballo entre distintos lugares. Cuéntanos un poco cómo es tu vida en ese sentido y cómo te organizas
Clienta con vestido y colgante de Faustino.
En verano vivo aquí y en invierno vivo en Marruecos, pero de camino me quedo en Sevilla, que es donde hago la ropa. Mientras me la están haciendo estoy en Marruecos, de manera que son tres los sitios en los que me muevo. Antes compro las telas en Barcelona, las mando para Sevilla que es donde me confeccionan, y luego vienen para acá. El resto del tiempo estoy en Marruecos, concretamente en Asilah, un pueblo del norte.

¿Todos los diseños que hay en la tienda son tuyos?
Sí, sí, claro; tengo una cuñada que es quien se encarga de desarrollarlos, pero soy yo quien antes le explica al detalle qué es lo que tiene que hacer. Ella ya sabe cómo desarrollar cada prenda, todo.

Tu vida en Marruecos, ¿ es muy distinta a la que llevas en Menorca?
Clienta muestra a su compañero el
vestido que ha decidido comprar.
Sí lo es, porque aquí todo el día estoy ocupado con la tienda y allí no tengo ocupación; lo que me ocupa allí es comer, leer, y moverme.  Ya está. Tengo tiempo para mí, cosa que aquí no tengo, ni para leer siquiera… la alimentación es una de las cosas que más tiempo me ocupa. Aquí como bien, pero allí realmente me preparo para ello. Tengo todo el día para pensar qué tengo que comer, cómo voy a cocinarlo...

Parece que cuidas tu alimentación de manera especial. Cuéntame por qué la consideras tan importante
Sí, lo hago. Es muy importante. Somos lo que comemos y la comida te sana. Actualmente soy vegano y estoy curando enfermedades que tenía desde hace muchos años.  Cuando comencé, me hacía un caldo antibiótico de ajo y cebolla y ahora ni siquiera lo necesito porque la propia alimentación que estoy siguiendo me está sanando.

¿Crees en la medicina convencional?
No, nada. Creo en la medicina alternativa, en los masajes, en el yoga, en los baños de agua salada...son todas ellas cosas muy importantes en mi vida. Llevo años practicándolas.








jueves, 22 de mayo de 2014

Entrevista: Alberto Garzón

Alberto Garzón (economista y político): "Hay que seguir reclamando un proceso constituyente que nos lleve a una república"

Ayer tuve la oportunidad de charlar en Jerez de la Frontera con Alberto Garzón, interesante político y economista malagueño que aboga por reclamar un proceso constituyente que refleje las necesidades de los ciudadanos de hoy. Con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina, os recomiendo leer las respuestas que amablemente me concedió.
  
¿Qué le dirías a un joven de 20 años que ante la situación actual siente ganas de comprometerse pero no sabe qué hacer?

Bueno, que hay que comprometerse y organizarse, y eso cada uno lo hace en función de sus principios y de ahí el lugar donde hacerlo, pero está claro que organizarse es la clave para poder hacer las cosas colectivamente. Que haya que hacerlo políticamente yo creo que es una razón de peso; dónde lo haga es una cuestión ya personal, pero yo creo que hay que hacerlo así porque si no quienes toman las decisiones son una minoría y lo hacen por el total de la población, y normalmente es en su contra.

En tus artículos hablas de la necesidad de devolver el poder a los ciudadanos en base a la eliminación de la exagerada acumulación de poder de los partidos. A eso lo llamas mandato imperativo. ¿Podrías explicarnos brevemente esta idea?

Se trata de lograr no tanto un mandato representativo sino otro mucho más real, más cercano al imperativo. Este supondría que cuando un ciudadano elija a un político éste debería hacer continuamente lo que le diga el ciudadano. Como eso en nuestras sociedades, que son muy grandes, es muy difícil lo que tenemos que hacer es no quedarnos sólo en votar cada cuatro años permitiendo que el político se separe absolutamente de nosotros y pueda incluso hacer lo contrario a lo que dijo en el programa electoral, sino que haya una rendición de cuentas continuamente, que haya un revocatorio, que se le pueda echar durante los cuatro años cuando haya incumplido alguna de las tareas para las que fue encomendado y que no ha sabido llevar a cabo ni siquiera a los cuatro años sino ya desde el primer año.

¿Crees realmente que en España vamos a salir del bipartidismo? ¿qué tiene que ocurrir y qué propone Izquierda Unida?

Yo creo que estamos en una fase ya de caída del bipartidismo muy clara, PP y PSOE pierden apoyo, lo que ocurre es que ese apoyo va nutriendo fundamentalmente la abstención y no a otros partidos. Creo que tenemos mucho trabajo que hacer en otros partidos para que suba el interés de la gente que ya está desesperada y que los que quieran voten a IU, que está al alza pero no recogiendo la totalidad de los votos. Creo que es un proceso lento pero extremadamente necesario.

A quienes nacimos en 1988-89, por ejemplo, más de diez años después de que se redactara la constitución, nos gustaría poder opinar sobre un texto que afecta directamente a nuestras vidas pero que no elegimos. ¿Qué tenemos que hacer?

Yo creo que hay que seguir reclamando un proceso constituyente que nos lleve a una república que es nuestro objetivo, una  constitución que hable de nueva política y no de una una política que correspondía a finales de los 70, principios de los 80 y que no ha sido naturalmente votada por la mayoría de la población actualmente viva, lo que representa la idea de Thomas Jeffeson, que decía que cada generación tenía que tener su constitución. Yo creo que hay que hacerlo además porque el momento lo requiere y porque nos permite pasar de una democracia muy suave, muy de mínimos, a una democracia más plena; por tanto hay que reivindicarla y demostrar que nosotros queremos otra nueva forma de hacer política que no es la forma de hacer política antigua que se basaba y se basa desgraciadamente en la corrupción, las redes clientelares, el enchufismo.

Por último, ¿qué crees que deberíamos aprender y conocer antes de comenzar un proceso constituyente?

Hay que tener cultura política, hay que preocuparse, hay que formarse; hay que aprender todo lo que se pueda. Pero aprender de política no significa aprenderla sólo como historia, sino que hay que experimentarla tomando decisiones colectivas. No podemos entender la política como dejarle a otros que decidan por ti. Hay que implicarse. Si no nos implicamos no vamos a poder tomar decisiones correctas. Entonces, tenemos que saber cuáles son las consecuencias de privatizar un hospital; tenemos que saber qué significa subir impuestos; tenemos que saber cuestiones básicas y eso es una parte educativa muy importante, porque si no nunca vamos a poder hacer un proceso constituyente serio.


















domingo, 18 de mayo de 2014

Reflexiones: Mama ingenuidad

Nacemos ingenuos. La vida nos va robando esa inocencia, pero somos libres de retomarla. La cara, el rol del ingenuo es un papel más que podemos interpretar si se vuelve necesario. De entre todos los humanos hay algunos a los que éste les va mejor, aunque cualquiera puede hacerlo -el teatro no pone límites a nadie, su lienzo es nuestra mente-.

La ingenuidad es un complejo papel que, con frecuencia, interpretan nuestras madres. Una de mis hermanas siempre me dice: "mama es actriz. Hemos salido a ella Carlos". Es cierto, mi madre es capaz de crear el ambiente que se requiere a través de sus palabras y actos. Así consigue la paz, la alegría, la conciliación, y, alguna vez, también el desaire -pero nunca con mala intención, es que somos muchos los que la visitamos y tiene que mantener el orden-.

Ella sabe mucho de la vida y también sabe leer entre labios y entre líneas, como toda madre experimentada. Sin embargo suele optar por mostrarse ingenua. La ingenuidad de los pinos y las amapolas, del campo de cebada verde que alegre crece sin saber dónde irá a parar... Esa es su ingenuidad. Así, la gente se divierte con ella y ella con la gente, haciéndonos sentir a todos comprendidos y arropados en ella, pues todos precisamos de un confesor que no nos juzgue...y ella lo logra a la perfección. Sin embargo no debemos ignorar que ese rol lo elige ella, por lo que es indudable que sabe más de lo que cuenta y lo guarda. ¿Por qué? supongo que para hacer de la vida algo agradable a los que la rodeamos y a los que se acercan a su camino. Es un papel que sencillamente borda. En este mes de las madres yo quiero darle las gracias a mama  por enseñarme la dicha que guarda la ingenuidad, la ingenuidad que guarda la dicha.

Me gustan los padres y las madres que enseñan a sus hijos a interpretar este papel sin temer nada, pues podemos levantarnos tras cualquier obstáculo como si nada hubiese pasado, para volver a jugar en la arena, aunque sea en cuclillas esta vez para no ensuciarnos. A mama ingenuidad, a las madres, gracias.


miércoles, 2 de abril de 2014

Reflexiones: He callado y ya no me callo más


Por mucho tiempo he callado. He callado y ya no me callo más. Soy supercalifragillisticuespialidoso, como cualquiera, y a quien no le guste que me bese el culo. Es una afirmación que he dado a un personaje para un guión que espero escribir pronto. ¿Por qué hay que callar tus sentimientos razonados? Es más, ¿por qué habría que callar tus sentimientos más impulsivos? Durante mucho tiempo estuvo en mi inconsciente esa frase tan repetida en este país que dice: “tú; ver, oír y callar”. Ese instarte a “ser bueno” tan propio del nacionalcatolicismo que ya va siendo hora de superar. ¿Ver oír y callar tiene algo que ver con la bondad? Más bien con el miedo, con el temor más temible. Yo ya no me callo más. Sólo hablando se aprende cuándo es oportuno callar.

Me llegan noticias asombrosas e indignas. Me dicen que en USA han rechazado los órganos de un joven para donación por ser homosexual. ¿Alguien puede callar ante esto? ¿Si él hubiese callado los hubiesen aceptado? Sería esa una posibilidad que hubiese resultado igualmente horrible. Tener que hacer algo mal, como es ocultarse, para ser aceptado. Señores, estamos en el 2015. Sin embargo parece que para muchas personas todavía es  difícil alzar la voz y decir: “oye, que ser gay es algo natural con lo que me identifico, que eso es lo que soy”. 

Habrá gente a la que puede resultarle más complicado de la cuenta. Pero no imposible, ya no, no puede ser. 

Quiero pensar que ya no hay barrio ni pueblo, ciudad ni país donde no llegue Internet, los libros, la comunicación, para que un homosexual pueda contactar con otra gente de su condición. 

Sin embargo sé que sí puede ser imposible.

Quienes hemos tenido la posibilidad comenzamos a tener más felicidad y más generosidad en nuestra vida , más diversión y mayor disfrute en todos los aspectos, en lugar de más dolor. Hagamos todo lo posible entonces para que cualquiera pueda hacerlo. Por ello no me callo y digo que este caso dado en USA es inhumano, y que se debe combatir jurídicamente y con las pertinentes herramientas ante quienes hayan afrontado semejante decisión. Dejar que esos órganos se pierdan significaría que la voz pronunciada de ese joven no habría servido para lo que buscaba: vivir con mayor generosidad. Hablemos con decisión para que lo inhumano no se adelante a la honestidad de aquel joven que sencillamente fue él mismo y así lo quiso expresar.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Entrevista: Marilene Santana

Entrevisté a una persona especial por sencilla, con quien tuve un encuentro único que nos dio la oportunidad de hablar y reflexionar sobre su propia vida y, derivado de ello, sobre la emigración y la cultura brasileña y española. Se llama Marilene y guarda una gran sonrisa que hoy nos regala.

MARILENE  SANTANA (inmigrante brasileña): "No hay edad para emigrar si tienes una razón para hacerlo"


Marilene Santana es una mujer tranquila, pacífica y soñadora que desprende un gran amor hacia los que le rodean.  En un momento de su vida  se dio cuenta de que quería probar suerte en un nuevo lugar y tener experiencias distintas,  pese a su estilo de vida organizado y hogareño. Entonces decidió salir de Brasil e instalarse en Cuenca.


Buenas tardes guapísima. Me gustaría que nos contases un poco qué razones te llevan a venir hasta España y si era algo que tenías premeditado o fue algo improvisto
Todo empezó así. Tengo una amiga de la escuela que vive en España desde hace 12 años. Siempre manteníamos el contacto porque era una íntima amiga. Pero siempre que me hablaba, sinceramente ella no me hablaba bien de España, aunque sí de su marido y de cómo eran las parejas en España. Me dijo “me encanta que en España las parejas que están mucho tiempo unidas siguen caminando de la mano”. Yo ya había criado a mis hermanos (éramos diez, la mayor murió y yo me quedé con la responsabilidad del resto y de mis sobrinos). Yo tenía un trabajo estable, entonces ¿qué me faltaba? Encontrar una pareja. La encontré y era español.

Vienes de una ciudad que se llama Belo Horizonte… ¿no es así?
En realidad yo nací en Bahía, pero a los 11 años me fui a vivir a Minas Gerais, Belo Horizonte, y sí, de allí he venido.

Y tus recuerdos de pertenencia,  ¿son de Minas Gerais, o son los de la infancia en Bahía?
Mis recuerdos infantiles y gusto de comida son de Bahía; pero ya mi adolescencia y los recuerdos de mi vida adulta son de Belo Horizonte. Entonces, de los dos.

Entonces has vivido en estas dos ciudades brasileñas ¿alguna otra?
No, he conocido otras ciudades viajando,  pero vivir no

Marilene en un frío día conquense /
GERARDO RUBIO

Y en España, ¿Por qué eliges Cuenca?
Mi marido me dijo que podíamos vivir en el pueblo (Castillo de Garcimuñoz) o Cuenca, ya que teníamos espacio en los dos sitios, pero por la opción del trabajo y podernos moverse más, a pesar de cómo está la cosa, elegimos Cuenca; aunque me encanta estar en el pueblo. Pero Cuenca tiene su encanto, y es linda, y aquí estás en contacto directo con la naturaleza, con la gente…

Me gustaría saber qué es lo que te hace sentir más feliz en España
Primero mi marido,  que es un encanto de hombre, segundo su familia y sus amigos, y después de eso, la seguridad; me gusta mucho la seguridad.

¿Qué es lo más difícil de llevar?
El no tener un trabajo, porque voy haciendo trabajitos pero no tengo uno fijo y eso es lo más difícil; porque por la distancia de mi familia no sufro pues lo he dado todo por ellos, cada minuto de mi vida lo he dedicado a mis hermanos y a mis sobrinos.  Entonces, como lo has dado todo, no te arrepientes cuando estás feliz; y con Internet, Skype… estoy siempre en contacto con ellos.

¿No has tenido desde que has llegado un trabajo estable?
Tengo un trabajo desde hace tres años pero voy por horas.

El hecho de tener los papeles totalmente en regla te da seguridad pero al mismo tiempo podría producirte miedo el poderlos perder… ¿es así?
No, eso no me preocupa por el momento.

¿Qué extrañas más de Brasil?
Mi familia, las reuniones con ellos cada fin de semana; y las comidas, aunque en España gracias a Dios ahora con “la globalización” se pueden conseguir muchas cosas, entonces si siento falta de algo en especial como una fruta o algo así lo consigo en Madrid o Barcelona. Pero en general, la familia. La fiesta no tanto porque yo nunca he sido muy festera, además de que vivía en Minas Gerais que es de interior.

Marilene, ¿Te gustaría algún día poder ir con más frecuencia a Brasil?
Sí, eso sería interesante, pero es complicado porque es un país que está muy lejos y el viaje es muy caro, entonces cada vez que vamos, queriendo o no, es un desembolso.

¿Qué cosas crees que tienen en común la cultura española y la brasileña?
Aquí hay fiestas, hay alegría, hay apertura, las personas te reciben bien. En mi caso, al haber sido introducida por mi marido que es español, tal vez eso lo facilite; pero pienso que en general las personas aquí son abiertas como allí. Trabajando con personas mayores lo he comprobado.

¿Y qué cosas crees que son más diferentes?
La comida es un shock. Son muchos sabores distintos a los que me adapté así como a la manera de comer, pero de cualquier forma es un shock. En Brasil, la gente de clase media-baja somos de plato único, y aquí muchas veces cuando voy a un restaurante me choca que cualquiera come un primer plato, después un segundo plato… eso me sorprende. Se toma excesiva comida.

¿Crees que hay una edad para migrar?
Depende de los sueños. Si tienes una razón para hacerlo no hay edad para emigrar, aunque a la vez es complicado si no tienes una economía  hacerlo en una edad más avanzada, porque puedes encontrar problemas de trabajo. En la mayoría de los países llegando a una cierta edad se espera que tengas un trabajo concreto. Pero si tú tienes un sueño y unas condiciones para mantenerte, no hay edad. Ir por aventura pienso que es complicado.

En tu caso, ¿tenías las cosas planeadas?
En mi caso vine con cierta seguridad, sabiendo que iba a tener mi pareja e iba a tener cierta estabilidad.  A la vez tengo una reserva  en mi país porque tengo trabajo si deseo volver; y casa, por tanto venía con cierta seguridad y sin miedo; por amor y preparada para volver si hacía falta.

Después de cuatro años aquí puede decirse que tienes una idea de la forma de actuar y de ser en España. En base a ese conocimiento, ¿crees que a los españoles les va a ser más difícil adaptarse a Brasil de lo que es para los brasileños que viene aquí?
No, no les será difícil porque el brasileño es muy abierto a las culturas, a la gente, entonces creo que no.

Me gustaría saber si querrías seguir en España muchos años o si le has cogido el gusto al cambio
Yo soy muy tranquila, muy cómoda, por así decirlo. No sé si es bueno o malo… me gustaría viajar mucho pero me gusta estar viviendo aquí.... aunque no lo sé.  ¿La vida dirá?  Sí, la vida dirá.

Para terminar, te pediría una canción que te guste especialmente para que la compartamos con los lectores
Me encanta esta canción desde muy pequeña:

https://www.youtube.com/watch?v=tHkDVrNjbVw#t=189




miércoles, 12 de marzo de 2014

Reflexiones: Está naciendo un mundo nuevo


El título de esta opinión viene de la letra de una canción. Está naciendo un mundo nuevo. ¿Alguien no lo ve? En éste, caminar será la actividad primera, la que nos lleve a cualquier lugar. Y habrá que caminar en distintas direcciones cual antiguo mercader. Hay tantos caminos posibles que se pueden caminar momentáneamente que, ¿por qué elegir uno anticipadamente? Somos una generación hija del miedo a lo desorganizado, a lo pobre, a lo caótico. Y ahora nos encontramos con las ruinas de lo organizado, de lo rico y de lo ordenado de frente; hundidos en ellas, y nos decimos "pues no es para tanto". También somos una generación sobreeducada que a los veinticinco años puede tener un puñado de amigos en medio globo y varios títulos universitarios y con ello no saber absolutamente nada o quizá saberlo absolutamente todo. Podemos elegir mañana mismo la segunda opción. ¿Cómo? Uniéndonos todos para hacer algo con esa interconexión global. Pero "¿el qué?" nos preguntamos con frecuencia.

Mi esencia me responde que hagamos un poquito de música, un poquito de cine, un poquito de trabajo intelectual e incluso industrial. Y con todo eso, ¿qué sale? Pues pienso que algo nuevo podremos contar, a algún sitio diferente llegaremos.

Generaciones atrás hubiésemos sido adultos hechos y derechos a esta edad; con los problemas derivados de una vida prefijada y marcada ¿nuestro reto en cambio? crear una nueva vida. Y muchos de mis amigos tienen miedo, y yo mismo... pero tenemos miedo, ¿a qué y por qué? lo que llega no es una nueva era que nos está esperando. Es una nueva era que nosotros construiremos a través de nuestras mentes y nuestras manos conectadas.

Y para construir esa era quizá haya que probar -y vuelvo al comienzo- todos los caminos posibles. Aquellos que otros marcaron hace años y que se fueron borrando con el paso del tiempo y ahora toca redescubrir, esos otros fríos y artificiales que se impusieron como lluvia caída de una nube oscura o de un dios castigador pero que si recorremos bien tal vez comprobemos que algo de calor o enseñanza encierran, y por último estos otros nuevos, creados por nosotros mismos. Olvidemos la norma de la edad y de lo que debería ser. Por primera vez nosotros inventaremos nuestros propios deberías. La edad, y lo digo con la mayor certitud que encuentro (y hasta esa palabreja es novedosa para mí), está aquí pero ya no es la misma ni significa nada, ni por fuera  ni por dentro. Ya no... pues las metáforas que han estado ahí durante siglos han caído para siempre.  No simbolizan lo mismo que simbolizaron.

Son todas esas cosas que no se esperan de nosotros, que "no deberían ser" las que cambiarán el mundo, todas esas cosas que ya los buenos estamos intentando hacer y vamos a seguir haciendo. Pero "¿qué cosas son esas?" os preguntaréis. Qué va a ser, pues la solidaridad, la música, la escucha del otro, la comprensión, la colaboración, la risa honesta. ¿Y qué otras cosas deberíamos dejar de hacer? La esclavitud al dinero, los antidepresivos, el estrés, quizá la ciudad sin aire puro y sin bicicletas. Un comienzo para conectar todo esto: el intercambio. El trueque es un ideal que salvará el mundo. Estamos más que preparados todos, dicen por ahí, para hacer de todo, y por eso podemos intercambiarlo todo. Realizar esa actividad conocida como compartir e intercambiar que le es tan reconfortante al ser humano -ya lo dice el libro de las caras: share it!- pero traspasando -a la vez que acabando de completar- el mundo de la virtualidad y superando el de la superficialidad infructífera (la otra creo que es buena y necesaria y muy divertida). Pero no se trata de un simple trueque material, ni siquiera del trueque encubierto que todos realizamos al acudir a un bar para dar la chapa a un amigo o al camarero sexy; va más allá. Es algo animal, sexual y espiritual. Se trata de reconocer que somos sólo trueque.

MUERDO (un mundo nuevo): http://www.youtube.com/watch?v=wlseqCaCc4A

lunes, 3 de febrero de 2014

Entrevista: Juan Bayón


Juan Bayón (viajero y performer):  "La causa de viajar es encontrar tu origen a la vez que es un canal"
Juan tiene 25 años y es ingeniero químico, pero la vida le está llevando -o él está llevando a la vida- por otros derroteros, como es la música, la performance, o la aventura de los viajes por el mediterráneo. Habla distintos idiomas y toca el clarinete, entre otros instrumentos. Conoce distintos tipos de danzas y se interesa por cualquier manifestación cultural que le parezca auténtica. Sin embargo, no parece que quiera pararse todavía.


Buenos días Juan. Me gustaría hacerte algunas preguntas sobre tu camino, sobre tus inquietudes y tu percepción de la vida. Pero lo primero de todo ¿por qué viniste a Sevilla?
Juan tocando en Los Jardines de Murillo, uno de los rincones
que más le inspiraron de la ciudad hispalense


Vine a Sevilla como a muchos otros lugares, sabiendo que tengo que llegar y que el lugar me dirá por qué. Desde que era pequeño he bajado por tener amigos y familia aquí. Es una tierra cercana que siempre he sentido que me enseña mucho pero al no estar en las grandes rutas europeas cuesta más bajar hasta aquí. Y esta vez vi un concierto en televisión que me estaba atrayendo, dieron una información de una orquesta diciendo que estaría un tiempo en Sevilla haciendo una ópera (se refiere al concierto de la fundación Barenboim Said para el que ha trabajado como voluntario); y bueno, el interés por ver una ópera y el tener amigos en Sevilla y familia cerca para visitar me hicieron sentir que todo conectaba e hice la mochila. 

Has venido a hacer un voluntariado en la organización de una fundación que se dedica a enseñar música en la región mediterránea y especialmente en Oriente Próximo ¿podrías contarnos un poco sobre esta fundación?
Se llama Fundación Barenboim Said. Trata un poco de hacer comunicación entre culturas y pueblos que conviven en Oriente Próximo pero que por los intereses mundiales que hay en esa región no se permite esa convivencia en paz. A través de la música y el diálogo surge esta orquesta de música, con gente israelí, palestina, de Turquía, de España, que va haciendo viajes y conciertos por distintas partes del mundo, no tanto en la zona de Oriente Próximo, aunque sí que hay una escuela en Ramala donde se da música a los chavales de allí, sino en otras partes, tratando de llevar la música como diálogo y unión a muchas partes.

Sabemos que eres un viajero empedernido. Has vivido en Valladolid, donde comenzaste la universidad, también en Valencia, donde finalizaste tus estudios, después en Estambul... ¿y ahora? 
Ahora...tantos lugares que llaman a uno... bueno, Valencia y el mediterráneo en general es lo que he sentido como mi casa, como Turquía, Cerdeña... por el sol, por la forma de estar y compartir, de convivir entre personas...mi idea es estar por allí. Al haber viajado con la música hay varias personas músicas que nos hemos gustado y nos tratamos de buscar cada poco tiempo para seguir compartiendo, por eso también me llama Budapest donde hay varios amigos de las que podría aprender la música como terapia, como masaje, como manera de encontrar tu ritmo, tu bienestar... no solo como sonido que escuchamos por los oídos. Además en estos momentos que vivimos de mucha actividad tanto física como mental, poder escuchar qué ritmo estás llevando, qué tono, a partir de ahí escuchas respuestas a uno mismo. Aprendiendo de ello también estoy.

¿Qué es para ti la música? ¿cómo la vives?
Toco el clarinete. Es un poco el compañero de viaje. A partir de entender la música como algo presente en
todo: en las conversaciones, en la forma de caminar, en la forma de pensar… cualquier acción lleva su música, su ritmo, su tono. Identificando eso uno encuentra que está siempre en armonía con lo que le rodea, bien  objetos, personas, formas de estar...como una óptica desde la que ver la vida de una manera muy bonita que a la vez te da seguridad y fuerza para poder entrar en tus profundidades, dejándote impregnar y enseñar por el canal de vida que es y que somos.

¿Es quizá la música tu núcleo y a partir de ahí vas desarrollando otras artes?
Para mí la música es todo, no es algo apartado que puedes vivir por ello, sino que todo confluye desde la música. Es la forma en la que haces cualquier oficio, ya no solo artístico. Puedes ser ingeniero, albañil, recolector de uvas...cualquier trabajo requiere un ritmo, requiere armonía. La música no solo como lo que  escuchamos por los oídos sino como cualquier cadencia. En cierta forma también estoy interesado en los masajes...cosas que de alguna forma requieren tu equilibrio. En la música a partir del clarinete como que esto es muy palpable, de qué forma fluye el sonido a partir de tu boca, de tus pulmones. Dentro de mí mismo siento en qué energía estoy escuchando la música que improvisadamente sale y de algún modo también escucho la música respecto a las personas que escuchan, pues sientes en qué grado estás tú de equilibrio y también las otras personas que paran para sentir ese aire que estáis compartiendo. 

¿Qué ritmos salen de tu clarinete?
Debido a viajar por Turquía y por Latinoamérica, desde músicas balcánicas, klezmer…que es música judía... bueno, estoy influenciado por toda la zona mediterránea del este; luego me gusta también mucho el flamenco, trato de sentir esa energía, ese coraje. La cumbia es también una gran compañera, que es una forma de bailarle a la vida. Trato de fusionar un poco todo. Va saliendo distinta en cada circunstancia, trato de escuchar un poco todo lo que me rodea y después dejo que entre por los poros, tratando de hacerlo un poco más suave, que uno se deje "masajear" por ese aire.

Y después de la música, o dentro de ella, el baile. ¿Qué es para ti el baile?
Es como una manera de darle forma a la música con el cuerpo. Ese masaje del que hablábamos, extenderlo hacia fuera; no sólo quedárselo dentro para encontrar tu bienestar o armonía sino extenderlo fuera a partir de todo: desde la cabeza, los brazos o las piernas, girando... la danza la entiendo como algo más libre... cuando he estado en cursos de baile de pareja compruebo que el baile es otro trabajo que también es muy bello; es una energía conjunta dejándose llevar por el río a través del equilibrio entre  las dos personas. En bailes grupales también ocurre... es como una forma de unir desde algo muy sencillo, unir a partir del baile de uno mismo;  para mí es como una herramienta con la que es muy fácil integrar.

La idea de integrar, la idea de compartir, la idea de armonía… están en tu visión de la música y el baile. ¿Dónde queda el concepto de sensualidad? ¿está en tu visión de la música?
Es otra cualidad desde la que poder encontrar lo diferente y dejarse inspirar. Para mí la sensualidad viene de esas sensaciones; a partir de una mirada, de un olor, de un tacto que de alguna forma te van abriendo los canales de la creatividad desde la receptividad a lo que te rodea. De alguna forma también desde ese origen del que hablaba, te recuerda algo, te viene de tu pasado escrito en tu subconsciente, te inspira algo vivido que reconoces o no, pero que te da un movimiento, una forma  de estar con lo que te rodea. Y fluir en esa energía,
entrar en ello y escucharlo, no juzgarlo, simplemente sentirlo y observarlo como está surgiendo es una forma de llegar a la profundidad de uno mismo que le aporta saber, le aporta tocar tierra y decir esto es parte de ti. Está muy dentro por lo tanto de esa visión de música, es componente clave en los procesos bioquímicos que integramos y que expresamos.

Juan, ¿cómo definirías las raíces? ¿qué son para ti? Están en un lugar, o lo buscas…
¡Wo! Estuve hasta los doce años en un pueblo de Segovia, Chañe; y luego me fui a la ciudad. Por muchos momentos pienso que el campo es lo que me daría la estabilidad, estar en un lugar más tranquilo; pero a la vez siento como un reto la contemporaneidad de hoy en día en la que muchas personas vivimos en las ciudades y eso requiere que haya un nexo, una forma de estar en la ciudad y desarrollar nuestra paz. Y bueno, en cuanto a la raíz, uno la va descubriendo. Sí me he sentido en Valencia más pleno en cuanto a mis capacidades, cosas que en Valladolid son más difíciles de mostrar, de irradiar; ya sea por el clima, ya sea por nuestra historia, las formas de educar y de mostrarse y estar en Valladolid me resultaban más difíciles, siempre encontraba más jueces... cada persona está más cerrada en sí misma y su grupo… en Valencia y lugares más mediterráneos he encontrado esa capacidad de compartir más flexible. Entonces, como que en  Valencia y el mediterráneo lo he sentido todo más fácil, como más posible. Pero también va viniendo la pregunta de dónde he salido. Esa es una razón de vivir también muy importante para mí: volver a mi familia y compartir lo que uno va aprendiendo fuera. Esas raíces, para mí, son cuidar las personas que eres, las que te han dado la vida y las que les han dado la vida a su vez, remontarse a los ancestros y cuidar y respetar todo eso que uno lleva adentro, sintiendo todas las culturas y filosofías como formas de estar en el mundo, con los aprendizajes determinados de cada una en el momento actual.

Creo que es valiente lo que haces. El ir, el buscarse y también el volver y mostrar quién eres en cada momento. Pero ¿es Valencia la ciudad que te ha dado más libertad, o es Estambul? ¿Qué encontraste en Estambul?
Fue un choque muy grande no sólo por la lengua sino porque es una cultura a priori abierta a occidente pero en base al Islam y otras formas de entender la vida que no conocía. Para mí fue una pedrada en la cabeza bastante grande de abrir una fisura en cuanto a abrirse a otras cosas. Pude ver que la vida puede ser mucho más profunda y más bella dependiendo de cómo uno la esté mirando; tu capacidad de mirarla. Muchas veces en base a personas que le aparecen a uno, en base a momentos que casualmente llegan a ti y que de alguna forma has estado buscando te abren otras ilusiones, paradigmas, dimensiones en tu vida. Para mí fue así vivir en Turquía; tras unos meses de adaptación vinieron otros de muchas preguntas en uno respecto a esa capacidad de mirar; respecto a la arquitectura ¿cómo pueden hacer esas mezquitas tan impresionantes seres como yo? o cómo pueden hacer esas músicas donde hay otros componentes a los que en occidente en los conservatorios no llegamos. De algún modo ves que te han contado la vida de una forma pero hay muchas realidades y cada uno hace la suya. Entonces para mí fue un abrir muchas cosas y por eso tengo ganas de volver para afianzarlas, también por el idioma y por conocer más personas que me cuenten más de mi mismo desde sus experiencias.
  
 Juan, he podido observar estos días que escribías bastante, ¿te has planteado mostrar alguna vez todos esos cuadernos que llevas contigo que supongo recogen algunas de tus experiencias en distintas partes del mundo?
Al vivir muchos viajes, conocer a muchas personas,  y ver que esas vidas son como la tuya: eres hijo o eres padre, eres hombre o eres mujer; dependiendo de la situación... eres muchas formas de estar y compartirlas hace que uno cada vez vea que le va llegando un mensaje de cómo esta viviendo. Para mí es la principal causa de viajar, ese conocerse a sí mismo; y además de para encontrar este origen viajar es también un canal; el viajar supone aportar aire a muchos espacios, rutinas, caminos vitales. Es otra forma de abrir una puerta a las profundidades de la conciencia personal y colectiva, en las múltiples opciones tribales y culturales, viene a ser el papel de los comerciantes de las rutas de hace un tiempo, como dar oxígeno a partes que requieren coger perspectiva, nuevo enfoque, y eso a partir del viajar y compartir viaje, hace que uno vaya aprendiendo en esto del vivir... con uno mismo y con el todo.

Muchas gracias Juan, y que sigan los viajes, la música y el conocimiento.

domingo, 12 de enero de 2014

Entrevista: Elena Saiz

Elena Saiz (Escritora): “Escribir es lo que me motiva para seguir en el camino”

Elena Saiz es una escritora española que defiende una poesía social y pacifista. En esta entrevista nos habla de su vida, de cómo entiende el mundo en el que vivimos, y cómo no, de literatura. Ha publicado tres libros de poesía de forma autogestionada: Los horizontes de mis noches (1999), Charco en el Mar (2003) y Sombras de un amanecer (2010). Ahora lucha por publicar sus novelas en alguna editorial.

Buenos días Elena. Me gustaría hacerte algunas preguntas sobre tu visión de la literatura aunque primero te voy a preguntar algunas cosas sobre tu propia vida, si me permites. ¿Qué es lo que te mueve a levantarte cada día?

Elena en San Fernando, uno de los parques de Cuenca
Lo que me mueve a levantarme cada día es un poco sorpresivo. Pero principalmente el escribir, creo que es lo que me da el aliciente para continuar, lo que me motiva a seguir en el camino. Pero claro, al mismo tiempo hay muchas cosas de carácter social que me ayudan a continuar el camino.
¿Que de algún modo canalizas en la escritura? Sí, claro, para mí lo social y la literatura es una combinación, una fusión, y creo que tiene mucho que decir y más en estos tiempos. Creo que es una herramienta de cambio, el arte, la literatura; y es factible que muchos problemas sociales a través de   la cultura y el arte se puedan cambiar

Y a escribir, ¿que te mueve a escribir? 
Desde pequeña siempre me gustó escribir. Siempre soñaba con ser periodista. Luego fuiste tú como hermano mío quien hizo esos estudios. Yo tuve la ocasión cuando entré a la facultad y decidí seguir mi camino por el tema social. Pero claro, a mí siempre me ha gustado escribir, siempre me ha gustado pensar, profundizar en las cosas; y al final pues mira a los 23 años después de mucho dolor y de mucho sufrimiento en mi vida pensé que la poesía podía canalizar ese dolor, me metí en un poema y luego en otro y otro hasta que descubrí que podía publicarlo, que podía darlo a conocer a la sociedad y ser al mismo tiempo una herramienta para cambiar mentes, para cambiar prejuicios. Después, más tarde, mucho más tarde, me di cuenta que también podía escribir novelas

Me gustaría preguntarte después sobre ese asunto que tienes entre manos, la novela, nuevo género para ti que sabemos que estás cultivando. Pero hablemos antes de poesía ¿Por qué eliges este arte? ¿qué te lleva a elegir la poesía y no... la fotografía, por ejemplo?
Pues sinceramente, la soledad. La soledad me llevó a la poesía. La soledad y la poesía, sobre todo cuando uno empieza, van muy unidas. La soledad y el recuerdo de la niñez. Como a mí en la infancia me gustaba escribir y era una niña muy melancólica, pues la poesía fue una forma de expresarme y expresar al mundo mi conciencia

¿Crees que la soledad del poeta es distinta a la soledad del pintor o a la soledad del fotógrafo?
Es el arte lo que ayuda a la gente sensible. Es una forma de canalizar su sufrimiento, su dolor; la tremenda sensibilidad que tienen la mayoría de los artistas. Pero no creo que sea distinta.

¿Qué crees que diferencia a la poesía de otras artes?
¿A la poesía de otras artes? La fuerza de la palabra. Porque la pintura también, y el teatro, y el cine. Pero la poesía es una forma mágica y bella de aportar a la sociedad a través de la palabra la conciencia interior del artista, la belleza, la musicalidad de la poesía. Pero vamos, el resto de artes también son mágicos.

Está bien que defiendas el tuyo. Elena, se habla de que la poesía actual que es política está avocada al fracaso. ¿Cuál es ese fracaso?
No creo que esté avocada al fracaso, al contrario, tiene futuro (¿la poesía con temática política dices?) es que el poeta tiene que ser apolítico, no tiene por qué tener una inclinación política, ni de derechas ni de izquierdas, el poeta tiene que estar cercano al pueblo, a los ciudadanos, pero de una forma más apolítica, más social. ¿Pero crees que lo social y la política están desligados? No tienen por qué estar ligados; todo está politizado, pero la poesía tiene que estar al margen de ideologías políticas; tiene que ser libre y la libertad no está cercana de los políticos ni de la política pues la política es un fracaso. Yo diría entonces que no está cerca de los políticos, pero de la política... es inevitable en ese sentido que esté cercana a la política, pero ideológicamente los poetas tienen que estar distanciados de los partidos políticos y mirar más por la gente que gobiernan esos políticos...

¿Pero cómo decirle a Miguel Hernández que se aleje de la política?

Pero es que pasa una cosa, es que el sistema político ha fracasado. Hay que escuchar a las nuevas generaciones, hay que "abrir camino" a las nuevas generaciones. Y ellos nos están hablando del 15M, de otras alternativas, de un sistema que engloba otra forma de gobernar al pueblo. Hay que olvidarse del fracaso político, todo esto que viene de los griegos, de eso hay que olvidarse porque evidentemente ha sido un fracaso total.

¿Entonces estarás de acuerdo conmigo en que eso que tu dices es tomar partido?

En realidad habría que cambiar todo: quizá el problema principal ha sido dejar los estados, las naciones, en manos de los políticos. Ese es el primer fracaso. Quizá se debe escuchar más a los intelectuales, a los poetas, a las personas sociales que trabajan con los seres humanos

¿Crees que ese es uno de los grandes fallos del mundo en el que vivimos; no haber escuchado más al ser humano?
Por supuesto

¿Y cuál crees que es uno de los grandes aciertos de este mundo en el que hemos vivido hasta ahora que parece que decae, que empieza a evolucionar hacia algo muy distinto?
Los aciertos van con el propio progreso de la mente humana. Todo lo que es ciencia y las nuevas tecnologías, que utilizadas de forma positiva pueden hacer cosas muy buenas.

Sabemos que has vivido en ciudades muy dispares como Londres, Barcelona o Viena. ¿En qué ciudad o país te gustaría vivir en el futuro?
No, yo ahora no tengo un sitio donde me sentiría mejor; en mi pensamiento no tengo un sitio donde me sentiría bien. Me siento bien en todos los sitios siempre que me sienta libre, y ahora mismo estoy bien aquí, en Castilla la Mancha, en Cuenca, por lo tanto no me planteo en un futuro vivir en otro sitio. No me importaría dar un cambio radical y vivir en otro lugar de España o del mundo. Pero ahora soy feliz aquí y es donde quiero estar. Uno debe estar donde quiere estar, si se lo puede permitir y si no hay otros condicionantes; si no hay que coger la maleta e irse. Y bueno, en Viena no viví. La descubrí por el propio trabajo; era cuidadora de niños en Roma y hubo un puente romano (que allí también tienen puentes como aquí), cogí un tren y llegué a Viena. Descubrí una ciudad maravillosa.

¿Cómo publicaste tus libros?

Yo me autopublico. Con el apoyo familiar, pude lograrlo. Un día les dije que era mi gran sueño  y me apoyaron, sobre todo mi madre. Soy yo también quien se encarga de distribuirlos.

Ahora te pregunto por este nuevo género para ti que estás cultivando, la novela. ¿Por qué decides escribir novela?
Bueno, fue en el 2010, en el otoño, un día frío de Cuenca. De repente me vino la idea de relatar una conversación entre Jorge Manrique, poeta medieval, y yo. Es algo que me vino como inspiración. Inmediatamete cogí el teléfono y llamé a Sheila, nuestra hermana, y entonces le pregunté qué le parecía. Le dije creo que estoy capacitada para escribir una conversación entre Jorge Manrique y yo, un paralelismo entre la Edad Media y la actual. Ella se echó a reír y me dijo: “eso da miedo”. Yo le dije, no, no, que va, creo que puede ser muy divertido. Y eso fue el inicio de mis trabajos literarios en la novela, algo muy diferente a la poesía. Luego le siguió al año siguiente otra novela de temática diferente, y luego otra, y luego otra. Y así llevo desde el año 2010 hasta ahora.

¿Cómo te gustaría publicarlas?
Las novelas prefiero encontrar una editorial, bien en España o bien fuera de España, pero no quiero publicarlas ni distribuirlas yo sola. Deseo encontrar una editorial seria pronto, y que lleguemos a un acuerdo para la publicación. Otra opción sería ganar un concurso literario, aunque eso sé que es muy difícil, pero no obstante lo intento.

Pues esperamos ver pronto esas novelas distribuidas por muchísimos sitios
Ojalá y haya alguna editorial que se encargue de publicarlas.

Mientras tanto espero que puedas hacérselas llegar a tus seres más cercanos para que puedan disfrutar de su lectura. Gracias Elena
Gracias Carlos


jueves, 2 de enero de 2014

Reflexiones: El sueño del nuevo toro y torero

Por qué no traer al toro y al torero a la plaza para que niños y niñas y viejos los vean pasear por la arena, desnudo el salvaje y desnudo el torero, siendo este último quien se limite a mirar al primero a los ojos y a arrodillarse ante él.

Le acaricia la frente como recordando el momento previo a la desunión con lo salvaje, el ritual ya no es en torno a la muerte sino en torno a la vida. Hay un minuto de silencio en cada espectáculo. Los niños preguntan por qué, los viejos explican, "para pedir perdón", por lo que antaño hizo el hombre español, asesinar al toro con una espada y en traje de luces.

Tras el minuto de silencio, otro de alegría y celebración por el alumbramiento alcanzado por la conciencia, que entiende la nimiedad del hombre, quien celebra desnudo su valor junto al de ese otro ser vivo inhumano y digno.

A las plazas acudirá cualquiera, vestido, desnudo, con patillas o con dreadlocks. Bebiendo té o bebiendo tequila, fumando en pipa o fumando tabaco de liar sin aditivos; pero con el corazón abierto siempre. Celebrando en él que por fin el hombre se regocija en la admiración de la naturaleza y no en la destrucción que en otro tiempo fue capaz de perpetrar en ella, y entonces, suena aquella vieja melodía del gato montés.

El toro, tan bello, es criado para el hecho de ser admirado en silencio, y sin reparos empleamos nuestra energía en ello. Porque él es un espectáculo vivo de lo que en sí mismo es, la mayor y más fuerte representación, el instinto animal, la generosidad de las diosas. El torero, al fin, es su mejor observador y salvador, y así lo definen los niños; es por fin quien le mira de frente sin ofenderle después.